¿ Por qué la música ?

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​       La música es parte de nuestra vida, lo mismo la encontramos en la publicidad que en el templo, reunión familiar, antro, autobús, restaurante, escuela, eventos deportivos y demás. Algo importante debe tener la música, cuando se halla vigente prácticamente en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Muestra de ello es que el mundo en que vivimos cuenta con un enorme legado musical, en donde se conjugan historias, se establecen géneros y se crean estilos, gestando así una gran diversidad cultural. 

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       Aprender música es apreciar el mundo a través de nuestros sentidos: el oído, la vista, el tacto, etc., pero más allá de la parte estética, la enseñanza musical es indispensable para una eficiente formación integral del ser humano. Por ello las clases de música en la educación básica están dirigidas a despertar en los estudiantes la imaginación, incitando a la creación con ayuda del conocimiento y manejo de los sonidos, el ritmo, la melodía y la armonía, estimulando sus mentes y coadyuvando en el desarrollo del control inhibitorio a través de la catarsis artística. Así, la premisa de la pedagogía musical en la educación básica no es, ni debe ser, formar músicos en el aula, sino acercar la música de manera consciente al alumno para obtener los beneficios que de ella emanan.

 

     En conclusión, el estudio de la música, a través de la práctica del canto y/o un instrumento:

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• Promueve el desarrollo de la sensibilidad auditiva.

• Despierta y fomenta una habilidad (tocar uno o varios instrumentos)

• Estimula la memoria y la creatividad.

• Incita a la comunicación.

• Influye en la conducta del individuo.

• Explora la individualidad y la actividad de conjunto.

• Genera socialización y convivencia.

• Activa la imaginación y la fantasía.